"Esta soledad comporta que el hombre sea un universo único, extraño, casi incomunicable. Porque esta soledad no es la soledad adventicia de la que se sale una vez que algo perdido ha vuelto a hallarse. Es la soledad metafísica subsistente, la soledad que se confunde con el propio ser".
María Zambrano, "La confesion: género literario": Biblioteca de Ensayo Siruela.
Y si te pones a pensar en el misterio de la comunicación, eso que nos rescata del aislamiento total, seguro te mareas. Un mundo (¿real?) que observas y oyes mediante unos mecanismos (¿sanos?) que se transforman en estímulos nerviosos que un cerebro(se supone) codifica segun unos parámetros establecidos (¿por quien?) y que logras organizar en "ideas", esa cosa que inventaron los griegos siglos antes del rescate, y que luego transmites mediante otra convención, las palabras, que... no significan lo mismo pa' to'l mundo... Fijo, que nada de eso existe de verdad!!
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Y si te pones a pensar en el misterio de la comunicación, eso que nos rescata del aislamiento total, seguro te mareas.
ResponderEliminarUn mundo (¿real?) que observas y oyes mediante unos mecanismos (¿sanos?) que se transforman en estímulos nerviosos que un cerebro(se supone) codifica segun unos parámetros establecidos (¿por quien?) y que logras organizar en "ideas", esa cosa que inventaron los griegos siglos antes del rescate, y que luego transmites mediante otra convención, las palabras, que... no significan lo mismo pa' to'l mundo...
Fijo, que nada de eso existe de verdad!!
Dios, Isidre, te veo inspirado. Nada existe, en general.
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