jueves, 26 de noviembre de 2009



¡Cómo me gustan las historias de familias perfectas, familias que se están construyendo!
Aquí una comedia romántica con música AOR dominguera que muchos recordaréis como una peli de cierto terror, pero no, no es así. Es que la visteis hace muuuucho tiempo...

martes, 24 de noviembre de 2009

To be Read at Dusk


Me llega una maravilla para leer estos días de falsedad pre-navideña y buenos sentimientos.
Impedimenta ha re-traducido los mejores cuentos de fantasmas de Dickens, y sólo por eso ya vale la pena celebrar lo que sea. "Para leer al anochecer" es una colección de 13 historias espeluznantes entre las que se encuentra "El guardavías", "La casa encantada" o "El juicio por asesinato", joyas que todos deberíamos leer desde ya.
En estos tiempos de falsos profetas, falsos vampiros y falsos falsos, Dickens y sus ahorcados, Dickens y sus marinos desaparecidos, Dickens y su grotesco mundo victoriano viene muy pero que muy bien. Gótico es poco.

lunes, 23 de noviembre de 2009


Otto ha estado hoy en la playa. Se ha tomado su día libre como lo que es. Libre. Para hacer el indio. En este caso, lo dicho, irse a la playa. 24 de noviembre en una playa del mediterráneo, en manga corta. 1 mes antes de la Nochebuena. Cool.
Las playas tienen esa cosa de no-lugar que me fascina. Quizá es el legado cinematográfico, distópico, que me viene siempre a la cabeza y no puedo/quiero evitarlo. Pienso en un episodio clave de “Neuromancer” con una playa onírica, o en aquella portada del “Mecanoscrit” que leímos en los ochenta. Pienso en “Lost”, pienso en la mejor última escena “desencaja-mandíbulas” de la historia del cine, pienso en los Argonautas de Jasón. Pero hay mil referencias más que seguramente olvido.
Como a veces soy mejor con las imágenes que con las palabras, aquí algunos guiños de todo lo que he visto y he querido ver hoy en la playa.

La playa en la que he estado hoy. Sí, recuerda a la famosa playa de los supervivientes de "Lost", pero está a 42km de Barcelona.


Aquí sí, playa y "Lost". Y ese momento-guiño "Planet of the Apes" tan simpaticote.


Aquí los argonautas poniendo pies en polvorosa. La estatua del coloso de Rodas cobra vida. Gracias, Harryhausen, por las pesadillas.


La portada del clásico de Manuel de Pedrolo.


Charlton Heston encontrándose con su destino


Y aquí el grand finale de Otto con su particular homenaje a un mundo distópico en el que el skate "ya estaba antes ahí".

domingo, 22 de noviembre de 2009


En los últimos 5 años debo haber hecho unas 10 limpiezas importantes en casa. Muebles inútiles, objetos sin sentido, regalos horribles y cosas varias que ya no necesitaba. Entre ellas, por supuesto, había libros. Y cd´s, discos, dvd´s y vhs. Una vez vaciado todo, me prometí una cosa: cada vez que entrasen más libros, cedés y deuvedés en casa, debía salir la misma cantidad de producto en un brevísimo espacio de tiempo. Si entraban 3 cd´s tal día, debía librarme de 3 días después; lo mismo con los libros y el resto de producto cultural.

La verdad es que lo he cumplido bastante a rajatabla, y ahora puedo decir que todo lo que tengo en casa es fruto de varias selecciones muy bien estudiadas. Nada sobra, aunque algo falta. Y cuando entre en casa eso que falta, ya buscaré algo que sobre. Porque sí, siempre sobra algo, no nos vamos a engañar. Es una cuestión de soltar lastre, de discernir entre cosas necesarias y cosas accesorias. La nostalgia a la basura.

A propósito del tema de los libros en casa, hace poco hablé con G.P. y Charlie sobre el tema de los e-readers y demás. Y vuelvo a reafirmarme. El hecho de que en un futuro -próximo o lejano- todos acabemos teniendo lectores electrónicos y los usemos a diario, no va a conseguir que me desentienda de los libros físicos. NO. NO. NO. Puede que compre menos, puede incluso que tire algunos más (eso seguro), pero en mi casa siempre habrá libros. No es una cuestión de sustitución o aniquilación. Es una cuestión de convivencia. Bueno, sí, y un poco de nostalgia también, vale…

Dios, parezco un dinosaurio viendo venir la glaciación…

Nota 1: si alguien entra en mi casa en ese futuro en el que todos llevaremos e-readers conectados a la córnea, microprocesadores injertados bajo la lengua y webcams en la nuca y no ve ningún volumen a la vista (o ninguna estantería), tiene permiso para desenchufarme. ¡Adelante, házlo, unplugg me!

Nota 2: si me convierto en bombero a servicio del Estado, y me veis quemando libros por las casas de mis antiguos amigos, por favor, desconectadme también. Y antes pegadme fuerte.

Nota 3: y ahora, ya puestos a fantasear: ¿qué libro os aprenderíais si ocurriera lo que ocurre en esa peli? ¿qué libro guardaríais en vuestra memoria hasta el fin de los días, para salvaguardar la memoria literaria de toda nuestra historia?
Otra lista para este blog.

Otra vez soñé con el dentista

jueves, 19 de noviembre de 2009