"Me gusta el whisky viejo y las mujeres jóvenes"

Que sí, que Errol Flynn tocaba el piano con su pene, que eso lo sabemos todos ya. Lo hacía en fiestas privadas donde el alcohol y las drogas que corrían por ahí harían palidecer a las aburridísimas orgías de Berlusconi.
Que sí, que Errol Flynn era australiano de origen irlandés (eso es una combinación y lo demás son tonterías), y que de combinados sabía un rato, porque le daba a la priba que da gusto (¡dicen que inyectaba whisky en kilos de naranjas y se las llevaba a todos los rodajes!). Expulsado de los mejores colegios privados de París y Londres, Flynn se enroló en el ejército con 17 años y a partir de ese momento comenzó su archiconocido periplo alcohólico-sexual. Sí, ése que lo llevó a acabar tocando el piano con su miembro.
Que sí, que el grandísimo John Barrymore -que no se perdía ni una farra en casa de Flynn- fue desenterrado (¡sí, sí, desenterrado!) por Mickey Rooney et alii para participar en la última gran farra en casa de Errol Flynn. Sí, eso también lo sabemos todos.
Pero lo que no sabemos todos, lo que sólo sabe Otto y va a anunciar públicamente en este blog, es que el abuelo materno de Otto llevó a Errol Flynn en un trayecto de taxi allá por los años 50 en la ciudad de Barcelona. Sí, es una anécdota real y muy chula, pero no tengo más detalles. ¿Qué hacía Flynn en Barcelona? ¿Cuál fue el trayecto del taxi? ¿Llevaba Flynn un piano de juguete en el bolsillo y hacía demostraciones en sus viajes en taxi? Preguntas sin respuesta a día de hoy. Cuando yo era pequeñito, mi abuelo me contaba esta y otras mil historias (que se escondió en un granero para escaquearse de la mili, que vendió hielo a domicilio en épocas de penuria, que llevó en taxi a decenas de actores españoles, bailarinas de cabarés del Paralelo y a Errol Flynn. Así, como si tal cosa.). No tengo más detalles, lo siento, mi abuelo hace tiempo que se fue con Flynn a beber en el Hades, pero siempre recordaré esa anécdota con cariño y envidia.
Y eso, que este 2009 se cumple un siglo del nacimiento de Erol Flynn y medio que palmó. Y que Otto envidia la elegancia de Flynn, eso también.

Aquí Flynn con la Bardot. No sabe nada el tío...