No sé por qué, pero intuyo que volveré a las ondas alguna vez. Otto estudió locución radiofónica hace un tiempo. Luego se fue por esos mundos de dios a grabar cuñas, jingles y varias cosas más. Luego tuvo programas nocturnos en emisoras infames, luego programas infames en emisoras nocturnas y luego nada más. Ah, colaboró en emisoras más serias-las más serias de todas- como "experto en eso y lo otro", la típica intervención anodina pero simpática para decir alguna barrabasada y poco más. Pero siempre me quedé con ganas de más.
Lo de hablar al oyente invisible, poner música, leer fragmentos de aquí y de allá, estar solito en una cabina con auriculares y micrófono es algo que me encanta.
Como aquella novela de Marsé: "Un día volveré".
Lo de hablar al oyente invisible, poner música, leer fragmentos de aquí y de allá, estar solito en una cabina con auriculares y micrófono es algo que me encanta.
Como aquella novela de Marsé: "Un día volveré".
eso tendría mucho sentido... no se me ocurre una voz mejor, y sabes que lo digo en serio.
ResponderEliminarAppreciate it, Milus Bardín.
ResponderEliminarEl mundo volverá a escucharme como que me llamo Ottus.
avisa cuando lo hagas!
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