lunes, 26 de julio de 2010


Ah, caro mio!

Aquella estupidez que dice que "a los amigos hay que quererlos por sus defectos" me viene al pelo para hablar de Elvis. Presley tenía una fragilidad, un timidez que no se veía en los escenarios y que es lo que más me fascinaba de él (a parte de su voz, por supuesto). Ser ingenuo no es un defecto, cuidado. Actually, creo que es una virtud, y Elvis era ingenuo. Eso le daba un charme brutal, y a la vez una inseguridad mezclada con un desparpajo que a la postre se convertía en una bomba de relojería. Elvis mira a las piernas de la mujeres casi igual que yo.

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