Ayer tenía que ir a buscar una cosa a casa del hermano de un amigo. Tenía la calle y el número de la misma apuntados en el móvil, pero no el piso, aunque creía recordar que era el 1º 2ª. Casi nunca recuerdo los pisos en general, pero no suele ser problema ahora que tenemos móviles y podemos simplemente llamar desde la calle. Así las cosas, me presento en la puerta, pico al interfono del piso mencionado y me abren sin preguntar nada. – “Bien. Señal que me esperaban, supongo”- me digo yo. Llego a la puerta y me abre un tipo de unos 40 años. Pregunto por el nombre del hermano de mi amigo y me dice: -“Sí, pasa”. Y paso. Y me quedo en el recibidor esperando mientras el señor de 40 años se va por un pasillo larguísimo. Dos minutos después -dos minutos de pie en el recibidor de una casa que no conoces es demasiado tiempo- veo al señor de 40 años que avanza por el pasillo hacia el recibidor, hacia mí, pero se desvía por una habitación. No me mira, no hace ningún gesto. Comienzo a ponerme nervioso, carraspeo, me muevo dos pasitos hacia delante, vuelvo a mi posición. A mí me educaron bien de pequeño: si nadie te invita a entrar, no entras. Pero esto era raro. No venía nadie, no me llamaba nadie, no oía nada.Dos minutos eternos después decido llamar por móvil al hermano de mi amigo. -“Hey, Otto, qué tal, sí, estoy aquí, pica al 2º 1ª. Hasta ahora”-.
Todo esto es jodidamente cierto. Y me pasó ayer lunes en mi propio barrio. ¿Qué demonios hace un tipo abriéndote la puerta de su casa si no sabe quién eres y en su casa no vive nadie con el nombre que tú le has dado? ¿Sabe el hermano de mi amigo que tiene como vecino un señor de 40 años que abre la puerta a todo ser viviente? ¿Cómo pude aguantar 4 minutos en el rellano de una casa desconocida sin saber cómo reaccionar? ¿Cuántos cuchillos de cocina guardaba el señor de 40 años en su cocina?
He aguantado la respiración todo el rato mientras leía! Quiero que continúe el relato...y eso que me espera el inspector Wallander!
ResponderEliminarEs que no continúa, Bárbara, la cosa acabó ahí, lucky me...
ResponderEliminar¿Estás con Mankel? Miedito...
¡eh! yo conozco a ese tipo: se llama miguelito myers y es un encanto... mientras no te quedes en su pasillo hasta el 31 de octubre...
ResponderEliminar¿Miguelito Myers vive en la calle Encarnació del barrio de Gracia?
ResponderEliminarNo tiene gracia. Bueno, sí la tiene.
Es lo mejor que me han contado en muchísimo tiempo, Otto. Un comienzo cojonudo para un relato corto ¡escríbelo!
ResponderEliminarups, i´ll do my best, alentador anónimo...
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