lunes, 10 de mayo de 2010

En serio, hay veces que el "small talk" ya no cuela. La conversación de ascensor, hablar sobre el tiempo, comentar la jugada. 
-"¿Qué tal, cómo te va?" 
-"A la mierda, hombre".
Cuando uno lleva mucho tiempo dándole al palique social, el nivel de tolerancia baja hasta lo indecente; y entonces sólo hay dos opciones:
1-Retirada a la bat-cueva. Recurso fácil y necesario para volver a encarar el mundo un buen rato después. Funciona siempre, y uno vuelve al mundo bastante renovado, pero requiere de tiempo. Mucho tiempo.
2-Dejar de hablar del tiempo. Para siempre. Esto tiene sus dificultades, porque cualquier encuentro con cualquier sujeto conocido se convierte en trascendente debido a que tus preguntas son de gran calibre. ¿Alguna vez le has preguntando a un amigo sobre la muerte a las primeras de cambio? ¿O sobre el cambio climático y el mundo que le dejamos a nuestros hijos?¿O sobre el peso del pasado? Claro, quizás el amigo pasa de ti y entonces no hay conversación, pero si es un verdadero amigo, te seguirá el rollo.  ¿No sería genial poder hablar siempre de las cosas que importan?

2 comentarios:

  1. Hablar de tonterías también está muy bien. Y si es una cerveza y cada vez parecen más tontas, mucho mejor.

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  2. Hablar de tonterías está muy bien. Yo lo que critico es hablar por hablar. Reinvindico la charla sobre chorradas, pero no la charla inútil. "¿Mesentiende?"
    Lo de la cerveza y el final de la frase no lo acabo de pillar, sorry.

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