viernes, 14 de agosto de 2009

Sé que es una sandez de las grandes lo de literatura masculina y femenina. Sé de sobras que mujeres y hombres pueden escribir igual de bien y de mal. Hay novelas buenas y novelas malas. Punto. Lo que estoy intentando decir -algo que me ronda desde hace semanas por la quijotera- es que Otto no disfruta de una buena historia contada por una mujer desde hace ya bastante tiempo. Y no será que no lo intenta. De un tiempo a esta parte ha leído cosas de Millet, Hermann o Sebold, buscando géneros diferentes, edades y escuelas distintas. Nada. Sin suerte. Luego intento releer a la Woolf y reafirmo mi repulsión. Y mi ignorancia, claro (“No está echa la miel para la boca del asno”). Y luego Jelinek, que si bien es mala baba de la que me gusta y además raja como pocos, tampoco me acaba de llegar. C.P. me recomienda a Iris Murdoch con “El príncipe negro” y a Goliarda Sapienza -porque afirma que es droga dura-. Sé que me dejo muchas autoras, sé que debo buscar más y mejor. ¿Nothomb? No sé yo. ¿Lispector? Pues quizá. Al final Otto abre esta maravilla y vuelve a decir, a regañadientes, que ya no se escribe como antes.

3 comentarios:

  1. Igual ya la conoces, pero por si acaso, prueba con Posy Simmonds, con su obra "Tamara Drewe". Te dejo la reseña de "la cárcel de papel".

    http://www.lacarceldepapel.com/2009/07/22/tamara/

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  2. Sí, locomenté hace un tiempo aquí mismo, me encanta, gracias, Nuar.

    http://quizas-perhaps.blogspot.com/2009/05/quizas-perhaps-de-la-semana.html

    También cosas de Alison Bechdel, joder, es verdad.
    Saludos.

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  3. Nota a mí mismo: no volveré a hablar de escritoras de primera linea sin mencionar a Flannery O´Connor.

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