Pamela era guapa y muy maja. Digamos que era guapa.
“Que no venga a los ensayos”, le decían Manzarek y Krieger a Jim Morrison, pero ella erre que erre. “La hemos visto con otros por ahí”, le decían a Jim sus amigos, pero él se reía, porque flirteaba mucho más que ella. Pamela Courson, nacida el 22 de diciembre de 1946 en algún lugar de California, compañera de andanzas del maldito Jim Morrison desde la gestación de The Doors y hasta el fin de sus días en París. “Si tú me la pegas, yo te la pegaré el doble”, le decía a Jim. Y así lo hacía, pero a él le importaba bien poco. “Si tú te drogas, yo me drogaré el doble”, le soltaba al Lizard King. Y así lo hacía. Who cares?
“Vámonos a París, quiero ser poeta y rendir homenaje a Baudelaire y Huxley”, le dijo Jim a Pam. Y allí se fueron. Morrison palmó el 3 de julio en París, en la bañera de su casa en el barrio de Marais, a lo Marat. No hubo autopsia, así que todo el mundo pudo inventarse una versión de su defunción: paro cardíaco, intoxicación etílica, sida, resbalón chim pum, sobredosis, whatever. Pamela aguantó hasta el 25 de abril de 1974, cuando fue encontrada estirada en la alfombra de su dormitorio más seca que la mojama. Sobredosis dictamina el certificado de defunción, pero también hay versiones confusas. Nadie vistió de negro en su funeral, no se sabe por qué. Nadie dijo nada, ni speech del cura ni de la familia ni nada. Manzarek tocó una parte del tema “Orange Country Girl”, y todos a casa. Pamela fue enterrada en Disneyland, y Jim, como todo el mundo sabe, está en Père-Lachaise. El epitafio de Morrison dice “Kata Ton Daimona Eaytoy”, que traducido del griego viene a decir que cada cual tiene sus propios demonios. Ea.
“Que no venga a los ensayos”, le decían Manzarek y Krieger a Jim Morrison, pero ella erre que erre. “La hemos visto con otros por ahí”, le decían a Jim sus amigos, pero él se reía, porque flirteaba mucho más que ella. Pamela Courson, nacida el 22 de diciembre de 1946 en algún lugar de California, compañera de andanzas del maldito Jim Morrison desde la gestación de The Doors y hasta el fin de sus días en París. “Si tú me la pegas, yo te la pegaré el doble”, le decía a Jim. Y así lo hacía, pero a él le importaba bien poco. “Si tú te drogas, yo me drogaré el doble”, le soltaba al Lizard King. Y así lo hacía. Who cares?
“Vámonos a París, quiero ser poeta y rendir homenaje a Baudelaire y Huxley”, le dijo Jim a Pam. Y allí se fueron. Morrison palmó el 3 de julio en París, en la bañera de su casa en el barrio de Marais, a lo Marat. No hubo autopsia, así que todo el mundo pudo inventarse una versión de su defunción: paro cardíaco, intoxicación etílica, sida, resbalón chim pum, sobredosis, whatever. Pamela aguantó hasta el 25 de abril de 1974, cuando fue encontrada estirada en la alfombra de su dormitorio más seca que la mojama. Sobredosis dictamina el certificado de defunción, pero también hay versiones confusas. Nadie vistió de negro en su funeral, no se sabe por qué. Nadie dijo nada, ni speech del cura ni de la familia ni nada. Manzarek tocó una parte del tema “Orange Country Girl”, y todos a casa. Pamela fue enterrada en Disneyland, y Jim, como todo el mundo sabe, está en Père-Lachaise. El epitafio de Morrison dice “Kata Ton Daimona Eaytoy”, que traducido del griego viene a decir que cada cual tiene sus propios demonios. Ea.
Pamela era una musa como dios manda que nunca, nunca, nunca inspiraría una canción sobre la paella. Ay, Otto, ya no quedan musas como las de antes y mucho menos en Alicante (ahí tienes otra rima tonta, se la regalo al chico de Nebraska).
ResponderEliminarjuas juas juas, muy buena esa!
ResponderEliminarnebraska, que rima con borrasca y hojarasca y...marlaska...