Hace hoy exactamente 30 años el de la izquierda de la foto palmó. Nacido John Simon Ritchie el 10 de mayo de 1957 en Londres, el maldito icono maldito del punk salió de la trena bajo fianza de 30.000 dólares pagados por Virgin Records y decidió celebrarlo esa misma noche por todo lo alto en casa de su novia Michelle Robinson (a reina muerta, reina puesta: Nancy, a la derecha de la foto, había palmado el 12 de octubre de 1978 en extrañas circunstancias en el mítico Chelsea Hotel de NY, de ahí que Sid entrara en prisión, of course). Vicious decía estar limpio, pero la encantadora Michelle le consiguió algo de heroína, aunque no la suficiente para saciar sus necesidades. Y entonces entra la madre de Sid -adicta también desde hacía varios años- y le pasa a su hijo una dosis para matar a un caballo. A la mañana siguiente Sid Vicious fue encontrado muerto por demencial sobredosis, con 21 añitos y una progenitora que confesó el asesinato. Y a pesar de que a Otto nunca le gustó esta versión, admite que Vicious vivió -y murió- a su manera.
Las mejores pelis al respecto: The filth and the fury, de Julien Temple (2000), y Sid & Nancy, de Alex Cox.
El mejor libro al respecto: "Please Kill Me", de Legs McNeil y Gillian McCain.
Love kills.
ResponderEliminarNo se si la muerte de este señor puede compararse con otros eventos como los fallecimientos de Jim, Janis o Jimy (entre muchos otros), pero vaya, sin duda una lástima.
ResponderEliminarImagínate si hubiese superado aquella noche indemne... es posible que la historia musical hoy sería diferente.
P.S. Estoy en desacuerdo respecto a la cover de My Way, es mi canción de ducha favorita :)
Felicidades por el blog! Ya estoy suscrito a tu RSS.
curioso: los dos hemos recomendado el mismo documental con 24 horas de diferencia y por motivos ciertamente diversos... respecto al amigo vicious, en lo personal mo puedo sentir gran afinidad porque debo de ser la antítesis absoluta del punk. eso sí, da esperanza que alguien se pueda dedicar a la música sin tener puta idea de música. porque admítelo, otto, en aquella jam session que nos montamos me desenchufaste la guitarra, ¿verdad? ^^
ResponderEliminarCierto, pero en tu caso daba miedito. Tú no serás punk, pero una cresta a lo Exploited te quedaría fetén, oye. No recuerdo nada de esa jam session. Fui abducido por el espíritu de Johnny Cash, creo.
ResponderEliminarGiuseppe, comparar muertes es siempre extraño.
ResponderEliminar¿Canciones de ducha? Eso me da una idea para una entrada del blog...mmm...
Gracias por los ánimos!