A Otto le gustan las puertas. Puertas que le llevan a lo desconocido, a lo conocido pero no por ello descartable, a lo demasiado conocido y totalmente out of time. Bueno, también hay puertas que no deberían abrirse, claro. Ayer, como de la nada, en casa de J.N. apareció una puerta.
Como el que no quiere la cosa, J.N. nos invitó a abrirla y nos quedamos allí dentro un buen rato.
Y para puertas, dos de los grandes:
1."The man who comes back through the Door in the Wall will never be quite the same as the man who went out. He will be wiser but less sure, happier but less self-satisfied, humbler in acknowledging his ignorance yet better equipped to understand the relationship of words to things, of systematic reasoning to the unfathomable mystery which it tries, forever vainly, to comprehend".
Aldous Huxley, "The Doors of perception", 1954.
2."If the doors of perception were cleansed, man would see things as they truly are, infinite". William Blake, "The Marriage of Heaven and Hell", 1793.
Y para reirnos un rato con los 3 cerditos, el lobo y la puerta que sopló:
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