Hay gente que camina de forma rara, gente que no sabe caminar, gente que odia caminar. ¿Diferencias entre andar y caminar? Bufff… Otto disfruta mucho andando, caminando y paseando. No en plan caminata socrática. O sí, quién sabe. Pasear y conversar al mismo tiempo es muy placentero, pero pasear sin rumbo y conversar, todavía más. Y pasear y conversar sin rumbo, la leche. ¿Alguna vez me atreveré a ir así por calle? ¿O desfilar así? El abuelo aviador de Otto caminaba con lentitud y altivez, el abuelo de R.R. con gracia, el padre de F.D. con prisas, siempre con prisas, como este maldito conejo.“Hay una gran diferencia entre conocer el camino y andar el camino”, que diría Morfeo a Neo.
Nota 1: caminar comiendo o bebiendo. Es un arte y no todo el mundo sabe.
Nota 2: caminar y hablar con el móvil a la vez, todo muy rápido. El amigo I.M. es un maestro, es EL maestro. Próximamente colgaremos un vídeo al respecto.
Nota 3: caminar y escuchar música. Bufff…esto merece una entrada propia.
Nota 4: caminar y vomitar sin mancharse los zapatos, caminar y besar at the same time, caminar y cantar a viva voz, caminar con los ojos cerrados, caminar repartiendo el Herald Tribune, (el arte de) caminar con tipos como éstos, caminar hacia atrás, caminar borracho, caminar por Roma, caminar como las mujeres de Crumb, caminar como Sartre.
Nota 5: la gente que camina mal, ¿baila mal? Este vídeo DEBE VERSE.
Para leer: “El caminante”, de Jiro Taniguchi. En plan “fui a por tabaco y me lié” pero a lo emo-zen. Sr Taniguchi, discúlpeme el chascarrillo.
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