Caín y Abel, Orestes y Edipo, Adán y Eva y tantos otros personajes de ficción y/o históricos podemos encontrar estos días (hasta el 27 de junio) en el Museo de Orsay.
“Crimen y castigo” se llama esta excepcional exposición, pero además de crímenes y castigos también aparecen la culpa, el remordimiento, la expiación, todo tipo de violencia, redención y agonías varias. ¿Por qué suscita tanta fascinación todo esto?
Beauté dans le mal, dicen los franceses. En los pasillos de Orsay se pueden ver guillotinas, horcas, sillas eléctricas y otros instrumentos de mutilación, caras de terror, compungidas, distorsionadas, caricaturizadas por los mejores pintores e ilustradores. Y cabezas cortadas, hombres condenados a muerte o ya ejecutados.
¿Es romántico esto? Es la devoción por el crimen llevada hasta su erotización, la estética del horror y la violencia. ¿Escabroso y macabro? Por supuesto.
¿Y a quién nos encontramos por aquí?
Pues a los sospechosos habituales: Goya, Daumier, Jacques-Louis David, Géricault, Warhol, Courbet, Degas, Picasso, Magritte y otros genios que quisieron plasmar la oscuridad del alma y del cuerpo humano.
“Crimen y castigo” se llama esta excepcional exposición, pero además de crímenes y castigos también aparecen la culpa, el remordimiento, la expiación, todo tipo de violencia, redención y agonías varias. ¿Por qué suscita tanta fascinación todo esto?
Beauté dans le mal, dicen los franceses. En los pasillos de Orsay se pueden ver guillotinas, horcas, sillas eléctricas y otros instrumentos de mutilación, caras de terror, compungidas, distorsionadas, caricaturizadas por los mejores pintores e ilustradores. Y cabezas cortadas, hombres condenados a muerte o ya ejecutados.
¿Es romántico esto? Es la devoción por el crimen llevada hasta su erotización, la estética del horror y la violencia. ¿Escabroso y macabro? Por supuesto.
¿Y a quién nos encontramos por aquí?
Pues a los sospechosos habituales: Goya, Daumier, Jacques-Louis David, Géricault, Warhol, Courbet, Degas, Picasso, Magritte y otros genios que quisieron plasmar la oscuridad del alma y del cuerpo humano.
- Nota 1: Libro para leer antes y/o después de ver esta exposición: "Nuestro lado oscuro", de Élisabeth Roudinesco (Anagrama, 2009).
- Nota 2: En la entrada del museo aparece un Parental Advisory como hacía tiempo no veía: Please note that some of the pieces presented in the exhibition may be shocking to some visitors (particularly children).
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