sábado, 21 de agosto de 2010

No más mimos vivos

Lo admito, debo tener una tara cultural (una o varias, claro), pero no soporto a los mimos. No puedo aguantar los gestos en el aire de esos "actores del silencio" que fingen hacer cosas con sus manos, sus ojos, sus piernas, sus orejas. El hecho mismo de ver a un mimo por la calle (cerca de mi trabajo abundan), en el teatro o en la televisión me provoca arcadas. Una vez estuve a punto de arrearle un mamporro al mimo que me seguía hasta la entrada del metro. Me acompañó durante unos 20 metros, caminando y fingiendo imitarme mientras el resto de peatones reía a carcajada limpia. "Mirad", parecía decir, "estoy imitando a este tipo arisco que parece ser que me odia". Pues sí, puto mimo, te odio, no te puedo soportar. Woody Allen tiene un relato que suscribo y que se titula "Para acabar de una vez por todas con los espectáculos de mimo". Leedlo y entenderéis la tirria que se le puede tener a esos seres que lo dicen todo sin decir nada.
Ah, claro, ¿los actores del cine que usaron el mimo como máxima expresión? No los puedo soportar. Excepto la escena de "La quimera del oro" en la que Chaplin se come un zapato y el famoso "typewriter" de Jerry Lewis (con reservas), el resto de mimos me importan un bledo.

El zapato era en verdad de chocolate

¿En serio este tipo hace reir a alguien?

Buster "cara-cartón" Keaton, un tristón agobiante

Jacques Tati o el mimo francés más cool de la historia (después de Sarkozy)

Que alguien mate a este ser, por favor

7 comentarios:

  1. Si es que ya lo dijo el gran filósofo ALF (sí, sí, el extraterrestre):
    "El odio a los mimos es lo único que puede unir a las razas de este mundo"

    Nada más que añadir.

    ResponderEliminar
  2. A ver... Estoy de acuerdo contigo sobre lo sencillo y barato que resulta un mimo "Stalker" que reproduce exactamente los movimientos de sus victimas hasta que estas se enteran y todo el público se llena de júbilo. Yo mismo me llené de jubilo en Covent Garden cuando tenía 8 años.

    Pero entre los que se pintan de Alien en la Rambla y esperan de pié al turista de turno, y un mimo que se expresa con algo de movimiento y chistes baratos, well... dispararía mi primer cartucho contra los primeros.

    Por cierto, en wikipedia, hay un listado de mimos ilustres entre los que comparecen Jodorowsky y Dario Fo, ¿actualizas el post con sus fotos :) ?

    ResponderEliminar
  3. Dario Fo hace tiempo que tenía que haberse retirado. Él es el culpable de prolongar la tradición del mimo y otros errores de la humanidad.
    Jodorowski se fumó algo muy fuerte en Chile y sigue en una nube. Es entrañable e inofensivo. Hablaré de él en breve, tiene historias fascinantes, como todo lo de "Dune", por ejemplo.
    Mimo + ilustre no pueden estar en la misma frase. Voy a entrar a editar eso en Wikipedia, Giu.

    ResponderEliminar
  4. Nosé ..so estoy totalmente de acuerdo.. con este ataque al mimo..o al expresarse sin palabras...
    no me gustan los mimos que te persiguen y te miran fijamente...
    pero personalmente ..me encanta el cine mudo en general...por su ritmo..
    y a ritmo quería llegar..yo diría que está más cerca de la música que del teatro...cómo una danza...

    y bueno..de pequeña hice teatro y sólo conseguí sentirme cómoda ..cuando no tenía que hablar..y acabé bailando..

    ResponderEliminar
  5. Aiii, todos hicimos teatro alguna vez...
    El cine mudo...mmm...hay maravillas del cine mudo, por favor, pero es que el mimo y el cine mudo son dos cosas bien diferentes, Misskatanga.

    ResponderEliminar
  6. sure! :P

    pero todo nace del mismo lugar..¿no?

    ResponderEliminar