Wow, acabo de ver “Kiss me deadly”, y me ha dejado de piedra.
Un caso de mujer brutalmente asesinada lleva al detective Mike Hammer a tirar de un hilo que no sabe dónde le puede encaminar. Pegando primero y preguntando después, Hammer logra acercarse a su intangible objetivo mientras va perdiendo amigos en el camino. Sabe que va detrás de algo gordo, lo que no se espera es que la cosa -y eso tampoco lo espera el público en ningún momento- derive en un final casi de distopía apocalíptica, de “gran verdad revelada”, de mega-conspiración mundial (algunos lo tildan de film noir de ciencia-ficción). El argumento clásico de “whatsit” (¿quizá también “macguffin”?) llevado a la perfección: hay unos “otros” que matan sin pestañear para conseguir el preciado “objeto”. Tanto esos “otros” como “el objeto” son desconocidos, y todos sin excepción buscan el objeto. En pocas películas importa tanto el “qué”, y eso me parece muy novedoso y sorprendente. No diré más porque vale mucho la pena verla y ya he dado demasiadas pistas.
Cosas que me gustan de esta película:
Cosas que no me gustan:
Y un poema de Christina Georgina Rossetti que aparece en el film:
Remember me when no more day by day
You tell me of our future that you planned:
Only remember me; you understand
It will be late to counsel then or pray
¡¡¡SEMI SPOILER ALERT!!!
No sólo es una gran película de género -cine negro negrísimo- sino que se convierte en precursora de muchos otros films que le siguieron después. Basada en la novela homónima escrita por Mickey Spillane y dirigida por Robert Aldrich en 1955, “Kiss me deadly” -traducida al español como “El beso mortal”- tuvo un presupuesto de risa para lo que después recuperó en taquilla. Viéndola, uno disfruta de su ritmo, su espiral de sadismo, sus planos casi expresionistas y sus diálogos lascivos e incorrectos.Un caso de mujer brutalmente asesinada lleva al detective Mike Hammer a tirar de un hilo que no sabe dónde le puede encaminar. Pegando primero y preguntando después, Hammer logra acercarse a su intangible objetivo mientras va perdiendo amigos en el camino. Sabe que va detrás de algo gordo, lo que no se espera es que la cosa -y eso tampoco lo espera el público en ningún momento- derive en un final casi de distopía apocalíptica, de “gran verdad revelada”, de mega-conspiración mundial (algunos lo tildan de film noir de ciencia-ficción). El argumento clásico de “whatsit” (¿quizá también “macguffin”?) llevado a la perfección: hay unos “otros” que matan sin pestañear para conseguir el preciado “objeto”. Tanto esos “otros” como “el objeto” son desconocidos, y todos sin excepción buscan el objeto. En pocas películas importa tanto el “qué”, y eso me parece muy novedoso y sorprendente. No diré más porque vale mucho la pena verla y ya he dado demasiadas pistas.
Cosas que me gustan de esta película:
- referencias bíblicas escamoteadas (Lázaro, el cancerbero, Loth, el hilo de Ariadna, la cabeza de la Medusa, Pandora…)
- planos picados de los zapatos de personajes determinantes: lo primero que ves de alguien es casi siempre su calzado. Interesante
- las mujeres que aparecen en la película: o están locas o te besan al primer minuto de verte
- el sonido real de los puñetazos y mamporros varios
- la música que suena en la radio. Hablamos de los años 50, pero los protagonistas escuchan a Schubert y Brahms en contraste con la violencia salvaje del film
- los guiños que le hacen Lynch, Tarantino y Spielberg en “Lost Highway”, “Pulp Fiction” y “Raiders of the Lost Ark” respectivamente
Cosas que no me gustan:
- esa idea de gran conspiración detrás de un caso aparentemente pequeño. Los master plans me cansan, en general
- Ralph Meeker, el actor que hace de Mike Hammer, guapo pero inexpresivo
Y un poema de Christina Georgina Rossetti que aparece en el film:
Remember me when no more day by day
You tell me of our future that you planned:
Only remember me; you understand
It will be late to counsel then or pray
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